Este año os quedáis sin felicitación de Navidad ¿quieres saber por qué?

navidad irudigital
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Porque ya estamos abrumados con la cantidad de mails que recibimos, de Whatsapps, de mensajitos varios. No queremos ser nosotros esa pesadilla que inunda tu bandeja de correo y que te ves en la obligación de contestar. Este año, no.

No obstante, si te pasas por nuestras redes o nuestra web, haz de esto nuestra felicitación para ti: Zorionak eta Urte Berri On!

Pero voy a aprovechar este espacio para contarte cómo fue nuestro día de celebración navideña, muy del terruño y estrechando lazos con los nuevos compañeros de 2026, Javier y Nahia.

Día en equipo y cesta navideña muy de aquí, muy de Bizkaia.

desayuno en balmaseda

Otros años hemos preparado una buena fiesta con otras compañeras de fatiga, normalmente con el equipo de Elements y con las chicas de BeCome Digital, pero este año hemos querido hacer algo diferente. Nos fuimos a llenar la cesta de navidad por tierras de Enkarterri, y la verdad muy bien. Echamos el día entre risas y buena comida.

Desde aquí quiero agradecer a todas aquellas empresas que me ayudaron a que el día fuera de sorpresa en sorpresa. Salimos de Bilbao en un microbús gobernado por Iker, gran conductor y compañero de viaje y el primer punto de destino Balmaseda.

Ya llegamos con hambre así que decidimos que un buen roscón y unos bollos de mantequilla no podían faltar, y nos los tomamos con un café calentito en el kurrusku. Altamente recomendable. De allí nos dirigimos a Enkartur, la oficina de turismo de Enkarterri, donde muy amablemente Alicia nos había preparado las bolsas con las que iríamos llenando nuestra cesta.

Empezaba la jornada, avanti!

Segunda parada:  Bodega Virgen de Lorea

Si hay un txakoli rico rico en Bizkaia, es el que produce Virgen de Lorea, sin desmerecer a los demás. Pero servir un Señorío de Otxaran o un Aretxaga… pues que queréis que os diga, es caballo ganador.

Fentxu nos hizo un recorrido por los viñedos, la bodega y después pasamos a degustar unos caldos en el maravilloso edificio estilo indiano, en el que nunca vivió nadie en realidad, pero realmente merece la pena la visita, no solo por sus caldos, sino también por la curiosidad del edificio.

Aprovechamos para brindar por todas aquellas personas que estáis a nuestro lado haga frío o calor. Va por ustedes!!!

Tercera parada: karrantza, pueblo de indianos

Karrantza es un pueblo con mucho encanto, tiene una ruta de varios edificios indianos, de época, bien conservados y elegantes. Pero además de tener un restaurante muy famoso por sus carnes (que no vamos a nombrar porque no estuvimos en él en realidad) también visitamos la carnicería Lombera, donde nos atendió Manolín que tenía preparadas nuestras bolsas navideñas de productos “pecado” y después nos pasamos por el horno de Matxako, para aprovisionarnos de un poco de dulce navideño.

Cuarta parada: Cuevas de Pozalagua y entorno

Desde que abrieron las cuevas de Pozalagua, el entorno me tiene cautivada. Desde allí, tienes un mirador de película, y las piedras esconden tanta historia que es difícil no sentirse fascinada. Fuimos a respirar, a pasear y sentirnos bañados por el sol, que ese día lucía impecable para nosotros.

Me hubiera gustado aprovechar y visitar una quesería que hay por allí, cuyo nombre no voy a nombrar, pero que sinceramente no nos quiso atender, ni vender porque no le interesábamos nada (palabras “quasi” textuales) … qué pena, pero siempre hay una aceituna negra en la ensalada (es que no me gustan las aceitunas negras, ya lo siento). Así que si buscáis queso de Karrantza, no os molestéis en visitarle, no quiere clientes nuevos.

Quinta parada: las ovejas Carranzanas

ovejas carranzanas

Si algo me fascina, son los “praos” verdes salpicados de ovejitas, ¿hay algo más bucólico pastoril? Pues eso, que el queso Idiazabal de Karrantza, lo extraen mayormente de las ovejas carranzanas. Estas ovejas se reconocen muy fácilmente por el morro afilado, ya las hay de cara negra o de cara rubia, las primeras, en peligro de extinción.

Cuando recorres Encartaciones, sus paisajes te enamoran, y estos rebaños, de ovejas escurridizas y miedosas, dan un toque de color al paisaje verde de los campos. Son preciosas, así que desde aquí les damos las gracias por ayudarnos a fabricar un queso tan exquisito como es el de Idiazabal.

Última parada: el restaurante de la Casa Rural Gailurretan

Cuando estaba pensando en dónde comer, recordé que la cocina de Maika era más que apreciada en la zona, y decidí hablar con ella para ver si nos preparaba la comida de Navidad para el equipo.

Maika nos abrió su casa, la Casa Rural Gailurretan, sólo para nosotras. Nos encendió la lumbre, nos dio cobijo y nos sirvió plato tras plato, el arte de su cocina. No puedo decir qué me gustó más, porque todo estaba absolutamente exquisito. Desde lo más elaborado hasta lo más sencillo. Cocinado con manos expertas y en su punto justo. Con una materia prima de primera y en un entorno privilegiado.

Desde aquí quiero darle las gracias a Maika, porque fue el remate de un día precioso, en la mejor compañía. Y a ti, si has llegado hasta el final de este día, agradecer tu compañía, tu apoyo y desearte el mejor cierre del año, que el 2026 viene con buena vibra. Felices fiestas y disfruta de la vida, que se nos queda corta!