Unas veces se gana y otras, se aprende
El 2017 ha estado lleno de victorias y aprendizajes, pero sobre todo, de mucho trabajo y esfuerzo. Mentiría si dijera que el 2017 ha sido un camino de rosas, ni mucho menos. Sin embargo, he de reconocer que todo el trabajo va dando sus frutos.
Un año de cambios
Siempre me ha gustado la canción del Consorcio “la llamaban loca”, y este año me he sentido identificada con la protagonista de la canción. Tantos cambios en mi vida y todos a la vez, daban mucho que pensar. Mis compañeros, mi familia, mis amigos, me miraban desde la barrera sin querer interrumpir mis desvaríos, porque son conscientes de que si me empeño en algo, me empeño. Dicen las malas lenguas que no soy capaz de estar “quieta pará”, y que mi cabecita empuja a mi cuerpo constantemente hacia la acción continua. Esto me lo tengo que mirar, a no tardar demasiado.
Probablemente el objetivo de este año sea aprender un poco del “dolce far niente”, más por salud que por otra cosa. Pero lo tengo difícil. El 2018 se presenta como un año apasionante, y me encanta estar en primera línea en el campo. La creación de Irudilab este año, el cambio de oficina, la incorporación en el equipo de Mikel, de Ainhoa, de Unai, y próximamente de una persona para el equipo de desarrollo, son el resultado de un crecimiento lento, pero progresivo de la Agencia.
Este año hemos abordado más de 40 proyectos nuevos, me encantaría decir que todos han ido como la seda, pero siempre hay piedras en el camino, porque si no, no existiría ese famoso “aprendizaje”. Me alegra poder afirmar que la mayoría de ellos han ido bien, clientes contentos, equipo contento. Alguno se nos ha estancado por el camino, pese a dar el 150%. De esos, siempre aprendemos mucho más.
Con estos aprendizajes abordaremos el 2018 mejorando la metodología, eliminando barreras y apoyando a muchas más empresas en el camino. De todo lo que ha pasado por nuestras manos me quedo con los proyectos web, con el posicionamiento SEO, con las estrategias en redes sociales, con los nuevos logos que hemos creado y con las campañas digitales que han aumentado las ventas de nuestros clientes.
Me quedo con haber dado visibilidad digital a tantas empresas y con también el haber participado formando a directivos y emprendedores para que entiendan mejor las herramientas digitales que tienen a su disposición.
¿Balance del 2017?
El balance es ciertamente muy positivo. Hemos aumentado nuestra facturación, hemos podido invertir en nuevos recursos técnicos y humanos. Pero sobre todo, hemos conseguido mantener el espíritu cercano de la Agencia, que es lo que nos hace diferentes. Seguimos apostando por la conciliación familiar, por el apoyo a empresas nóveles y a emprendedores, por la formación a estudiantes que pasan por nuestras oficinas, por optimizar las campañas institucionales que dependen del erario público y por supuesto, por apoyar a todas aquellas empresas que forman parte del tejido industrial vasco, del que tan orgullosos estamos.
Mi carta a los Reyes Majos
Mi carta de este año es muy sencilla, quiero que siga reinando la armonía en nuestra oficina. Quiero que mis compañeros alcancen sus metas personales y yo las mías. Quiero que nuestros clientes sigan contentos con nuestros servicios. Quiero ser capaz de absorber todas las novedades del sector con el mismo entusiasmo que hasta ahora. Y por último, quisiera seguir compartiendo conocimientos con todos aquellos que estén dispuestos a la inmersión digital sin remedio… Así de fácil.
A los que habéis llegado hasta aquí, gracias por estar a nuestro lado y ¡nos vemos por Ledesma!
Zorionak eta Urte berri on!
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